Jóvenes de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Quito participaron del Jubileo 2025 en Roma
La delegación oficial de la Arquidiócesis de Quito, conformada por 21 personas y presidida por el P. Xavier Romero, Delegado Arquidiocesano de la Pastoral Juvenil, junto a dos religiosas y jóvenes representantes de las 8 vicarías episcopales, participó del 28 de julio al 3 de agosto en el Jubileo 2025, celebrado en Roma.
Del Jubileo también participa el P. Rubén Parra, con jóvenes del movimiento juvenil Gencana y el P. Marco Pacciana con jóvenes del camino Neocatecumenal.
Los jóvenes vivieron una experiencia intensa y profundamente espiritual, tras haberse preparado durante un año completo para este importante encuentro eclesial. Durante su estadía, se alojaron en casas de familias de la parroquia Santa María Magdalena, quienes les brindaron acogida y cercanía, permitiéndoles vivir también un valioso intercambio cultural y fraterno.
Durante esta intensa semana, los jóvenes vivieron una experiencia profunda de fe y comunión. Su paso por diversas Puertas Santas, las peregrinaciones por lugares emblemáticos, las visitas a Iglesias históricas de Roma y los encuentros fraternos con delegaciones de otros países marcaron cada jornada con alegría, reflexión y compromiso.
Uno de los momentos más significativos fue su participación en la Vigilia de oración celebrada en Tor Vergata, donde miles de jóvenes del mundo se unieron en una noche de adoración, silencio, cantos y esperanza compartida. Al día siguiente, el domingo, asistieron a la Santa Misa presidida por el Papa León XIV, quien animó a todos los presentes a ser peregrinos de esperanza, testigos valientes del Evangelio y sembradores de paz en medio de un mundo herido, palabras que resonaron con fuerza en los corazones de los asistentes.
Nuestros jóvenes han vivido esta experiencia con gran entusiasmo y compromiso, participando activamente en cada jornada con espíritu de alegría y fraternidad. Aún en Roma, se preparan para regresar a Ecuador con el deseo firme de ser verdaderos peregrinos de esperanza en sus parroquias, grupos pastorales y familias.
