Sacerdotes renuevan sus promesas sacerdotales en la Misa Crismal del Jueves Santo
En un ambiente de profunda espiritualidad y comunión, más de 300 sacerdotes de la Arquidiócesis de Quito y de comunicades religiosas, se reunieron en la Catedral Metropolitana para celebrar la Misa Crismal. La Eucaristía fue presidida por el Arzobispo de Quito, Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, sdb.
La celebración inició con el himno del Jubileo “Peregrinos de Esperanza” creando un ambiente de alegría y solemnidad. Durante su homilía, Mons. Espinoza invitó a los sacerdotes a vivir con alegría el don del sacerdocio y a reconocer la mirada amorosa de Cristo hacia ellos. "Estamos llamados a ser 'Peregrinos de Esperanza', y quiero invitarlos hoy a que todos seamos 'Pastores de Esperanza'",
El Arzobispo también hizo un llamado urgente a los sacerdotes a luchar contra el pesimismo y la indiferencia que afectan a la Iglesia. "Debemos ser pastores que escuchan y comprenden a su rebaño, que no se dejan arrastrar por sentimientos de rebeldía, sino que perseveran en su misión", dijo, enfatizando la necesidad de ser testigos del Evangelio en un mundo que enfrenta muchas dificultades.
Durante la celebración, Mons. Espinoza consagró el Santo Crisma y bendijo los Óleos de los Catecúmenos y de los Enfermos, que son esenciales para los sacramentos de la Iglesia, incluyendo la confirmación y la unción de los enfermos. Este acto de consagración simboliza el renovado compromiso de la Iglesia en su labor pastoral.
Otro momento significativo fue la renovación de las promesas sacerdotales por parte de los presbíteros y religiosos presentes, un acto que reafirmó su unión con el Arzobispo y su dedicación al servicio de la comunidad.
Al finalizar la misa, Mons. Espinoza impartió la Bendición Apostólica y reconoció la labor y trayectoria de varios sacerdotes jubilares que celebran 50 y 25 años de presbiterado.
